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Etiam periere ruinae... aquì han desaparecido hasta las ruinas

THAPSOS

Una península depredada

by Salvo Maccarrone

ADVERTENCIA: LAS PIEDRAS DE THAPSOS YACIDO EN EL FONDO A EL MAR

Aclaramos enseguida: quien es en busca de suntuosos templos o edificios svettanti cambias enseguida ruta porque quedaría decepcionado. Sobre esta península, intérprete silencioso de la angustia y la turbación de quién vosotros vivos alrededor, han desaparecido hasta las ruinas. Cada palmo de su cuerpo depredado y destrozado expresa dolor, sufrimiento, tormento. Nada hay, pues, de aquella divina verticalidad de templos, de estatuas, de murallas y de edificios antiguos: falta la presencia alucinatoria de la antigua piedra erigida, que tanto revuelve el ánimo de algunas categorías de turistas. Bastantes de sus venerables piedras ya yacen al final del mar, confusas entre los hormigones del dique foráneo del cercano puerto de Augusta. Y con sus elementos, en parte tragadas por aquel mar que las nutrió, desapareció cada llamativa huella de su luminosa Civilización brotada durante la Media Edad del Bronce siciliano bajo el influjo de la Civilización de Micene, aquella antiquísima ciudad del Argolide (Peloponneso), magnificada por Homero cuál reino de los legendarios Atreo y Agamenón y de él mismo calificado con una serie de epítetos: ciudad "real", "rica en oro", querida a Giunione", ciudad "de" las anchas calles, ciudad "majestuosa en sus paredes. Una fama que le perteneció solamente a Micene en el período heroico ya que también ella como Thapsos, fueron arrollados inexorablemente y diruta del sobrevenir de nuevas gentes.

¿POR QUÉ' ENTONCES UN ITINERARIO SOBRE LA PENÍNSULA DE MAGNISI?

Sobre la Península de Magnisi la milenaria historia de Thapsos, que es luego un significativo jirón de historia de la presa del Mediterráneo, es escrita donde en las caderas de las paredes rocosas pendientes hacia el mar y en el terreno, con hábil pericia, fueron cavadas en la viva roca centenares de magníficas tumbas a "tholos", todavía hoy inagotables depósitos de suntuosos ajuares fúnebres en gran parte de clara procedencia egeo-micénica, y en los otros más mutilas restos arqueológicos, que presenta hoy incómodos problemas de conservación, affioranti del suelo de buena parte de la Península de Magnisi. Estos últimos restos pertenecen a la antiquísima ciudad de Thapsos, creída "quizás por la mayor parte de los estudiosos la más antigua ciudad real fundada por los Micénicos en Italia, o al menos de ellos desarrollados sobre un asentamiento indígena preexistente" (Claudio De Palma) La Magna Grecia, Newton Compton editores, mayo de 1980, pag.29). La ciudad, a juzgar por los sabios arqueológicos, fue provista de "fortificaciones megalíticas. "Sus fortificaciones megalíticas de un lado vuelven a llamar aquellas micénicas continentales e insulares, Kalandriani a Syros, y coloniales de occidente (Los Millares en Iberia), de lo otro se perpetúan en los siglos siguientes en el edificio real (anàktoron) megalítico de Pantalica Norte, XIII-XIIS sec.a.C, incluso de claro influjo micénico" (Claudio De Palma) ibid.)

LAS PRIMERAS EXPLORACIONES DEL SITIO

Las primeras exploraciones del sitio, después de las descripciones de viajeros extranjeros sobre las muchas "grutas" existentes a lo largo de la costa oriental de la Península de Magnisi, sólo tuvieron principio en el 1880 a obra del arqueólogo Saverio Cavallari. Sucesivamente los primeros y más intensos secretos de Thapsos fueron revelados al mundo dall' incansable obra de un joven arqueólogo roveretano, Paolo Orsi, (en la foto) que, cosa de un lustre incluido entre el 1890 y el 1895, examinó cuidadosamente muchas necrópolis del siracusano concentrándose su atención en la Península de Magnisi. Los resultados de él conseguido fueron bastante satisfactorios y, lentamente, la fúlgida Civilización de Thapsos volvió a vivir por los primeros espléndidos materiales que los osos extrajo de las entrañas de la tierra, procedentes de ricos ajuares fúnebres y que comprendieron cerámicas micénicas, largas espadas de bronce y objetos de adorno, en gran parte importada A.C. por el área egeo entre lo XV y el siglo XIII Del análisis de este sensacional botín y algunas obras en albañilería, localiza en el zaguán de alguna tumba a "tholos", Paolo Orsi intuyó las notables relaciones culturales y comerciales mediadas en la Media Edad del Bronce siciliano entre Thapsos y el mundo micénico.

LAS OTRAS EXPLORACIONES

Desde entonces ulteriores investigaciones ejecutadas sobre casi el entera área de la península de Magnisi de Giuseppe Voza, han ampliado los conocimientos hasta culminar, al final de los años Sesenta, en el extraordinario descubrimiento de huellas de lo antiguo poblado de Thapsos y de un particular núcleo del vivienda al centro de ello, protegido por una poderosa estructura mural que recuerda, de manera inequívoca, la típica arquitectura micénica, (en la foto la sugestiva "Puerta" de los leones a Micene). Pues cualquier objeto hallado en la zona de lo poblado ha sido, y todavía es, subordinado a atento análisis. Y tal vez si de este "interrogatorio" aquellas piedras, aquellos contenedores de vituallaes alimenticias, aquella vajilla de empleo común y también aquellos restos de comidas, no decidan un día de "hablar", contándonos así el resto de esta fascinadora historia.

LA MAGIA DEL ASPECTO SALVAJE Y SIN TIEMPO

Los múltiples documentos de civilización (culto de los muertos) habilidad arquitectónica, originalidad en las formas de las cerámicas, dinamismo en los cambios comerciales, función de los edificios, armonizados hoy por la magia del aspecto salvaje y casi sin tiempo, devuelven la entera península irresistible lugar de llamada por mucha gente, arqueólogos, estudiosos, naturalistas, ecologistas, poetas, solitarios, parejas de enamorados, grupos de curiosos y alumnos. Toda gente enamorada de este lugar y con un innato deseo de moverse, de pasar nuevas fronteras culturales, de conocere los valores más auténticos de este mucho maltratado patrimonio arqueológico, ambiental, cultural y humano; gente que, después de haber comprendido las extraordinarias peculiaridades de la península priolese, ha aprendido a respetarla y quererla.

EXCITANTE LA VUELTA EN BARCO

Otra llamada irresistible y excitante es la vuelta de la península en barco, ya que permite el inmediato conocimiento de sus bajas costas y el redescubrimiento de aquellas numerosas tumbas que se abren a lo largo de los barrancos a rocosos orientales y difícilmente visitables con un excursus a pies. Además del mar es más fácil observar algunas caprichosas y sugestivas formas de las rocas de Magnisi, tallado por la lenta pero inexorable erosión de las olas del mar.

TODOS LOS RESTOS HALLADOS SOBRE LA PENÍNSULA DE MAGNISI SIDO EXPUESTOS EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO REGIONAL "PAOLO ORSI" DE SIRACUSA

Actualmente, no siendo vosotros estructuras idóneas a Priolo, todos los restos arqueológicos hallados sobre la Península de Magnisi/Thapsos, enriquecen las colecciones expuestas en los muchos escaparates del sector de la prehistoria y protohistoria del Museo Arqueológico Regional "Paolo Orsi" de Siracusa, sector A., dónde la "Cultura de Thapsos" está entre las más documentadas. El Museo es ubicado a Siracusa en avenida Teócrito, 66, tel. 0931/464022, y sólo es abierto al público cinco días la semana, de las 9 a las 13, queda cerrado el domingo y el lunes. 8.000 liras es el billete de entrada; accedido gratuito en cambio para los menor de 18 años, por los ultras sesentones y para las alumnos, este últimas pero tienen que reservar la visita,; accedidos les facilitados a los portadores de minusvalía.


Vuelve en cabeza
Viajo al redescubrimiento de Priolo Gargallo y sus Bienes Culturales y Naturales

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