"Esta noche hará un año. Mi estrella estará exactamente sobre el lugar donde caí el año pasado..."
"Hombrecito, ¿no es verdad que la historia de la serpiente, de la cita y de la estrella es una pesadilla?..."
Pero él no respondió. Dijo:
"Lo importante no se ve..."
"Cierto..."
"Es como la flor. Si tú quieres una flor que está en una estrella, es dulce, por la noche, mirar el cielo. Todas las estrellas son florecitas":
(...)
"Mirarás a las estrellas, por la noche. Es demasiada pequeña mi casa para que te pueda enseñar donde se encuentra mi estrella. Es mejor así. Mi estrella será para ti una de tantas.
Entonces te gustará mirar todas las estrellas… Todas serán amigas tuyas. Y además, te quiero hacer un regalo…”
el seguia reiendo...
“¡Ah! hombrecito, hombrecito mío, ¡me gusta escuchar esta risa!"
“Este será mi regalo… (…) Los hombres tienen diferentes estrellas. Para unos, que viajan, las estrellas son guías. Para otros, que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios eran oro. Pero todas estas estrellas están en silencio. Tú tendrás estrellas como ninguno ….”
“ ¿Qué quieres decir?”
“Cuando mires al cielo por la noche, y como yo viviré en una de ellas, será para ti como si todas las estrellas se rieran. Tendrás, tú sólo, estrellas que saben reírse.